Una historia bíblica en una taza

Realización de un ejemplo

El tema de la tarde para los jóvenes es el encuentro de Saulo con Jesús y cómo llegó a creer (Hechos 9). Los niños pueden recorrer por turnos las distintas estaciones para vivir la historia de Saulo. La historia puede ser contada por un animador, representada en una obra de teatro o escrita para que los niños puedan leerla por sí mismos.

Para empezar, se da a los niños una bebida muy amarga, sombría y poco agradable (té de ajenjo). La bebida provoca en ellos un sentimiento nada agradable. Simboliza el versículo 1-2 de la historia, cuando Saulo persigue a los cristianos lleno de odio y los lleva a Jerusalén, donde los matan.

La siguiente estación contiene una bebida ácida, abrumadora pero brillante (con jengibre, limón). Simboliza la luz brillante que Saulo encuentra en su camino a Damasco. La luz es Jesús, que pregunta a Saulo por qué le sigue y también le dice lo que debe hacer a continuación. (Versículos 3-7)

Después de su encuentro con Jesús, Saulo queda ciego durante unos días. A los niños se les da agua con colorante negro. Esto muestra la oscuridad que experimentó Saulo. (Versículo 8)

Saulo estuvo ciego durante tres días. Durante ese tiempo no comió ni bebió nada. Por lo tanto, los niños tienen que caminar una corta distancia sin que les den de beber. (Versículo 9)

Durante este tiempo, Dios se aparece a Ananías y le ordena que vaya a ver a Saulo y le imponga las manos para que pueda volver a ver. Al principio, Ananías duda de que sea una buena idea. Dios le explica que acaba de elegir a Saulo como instrumento y quiere dar a conocer su nombre de esta manera. A los niños se les da una pequeña taza y una regadera y tienen que intentar llenar su taza. Como la regadera tiene varios agujeros, es difícil acertar. Esto es para mostrar a los niños que la buena noticia de Jesús no es sólo para ellos, sino también para otras personas -> los agujeros apuntan al lado de la taza para que la buena noticia se extienda. (Versículo 10-16)

Hananías obedece, va hacia Saulo y éste puede volver a ver. Reconoce quién es Jesús y quiere ser bautizado inmediatamente. Esto es como una fiesta para nosotros y por eso se les da a los niños una bebida muy fina (frambuesas, sirope, bebida de coco, cubitos de hielo) que recuerda a una fiesta (versículos 17-18)

Después de este acontecimiento, Pablo vuelve a comer para fortalecerse y hablar a otras personas de Jesús. Los niños también son fortalecidos con un ovi. (versículo 19)

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